Poco a poco el Carnaval de Peñaranda se consolida como una fiesta familiar, en la que los más pequeños de la casa toman cada vez más protagonismo. De siempre, el Carnaval fue una fiesta muy apreciada por los peñarandinos, no en vano una de las dos fiestas locales del calendario laboral es el Miércoles de Ceniza. Recuerdo, cuando el debate en el Ayuntamiento era sobre si la fiesta local debía ser el Martes de Carnaval o el Miércoles de Ceniza. El PSOE, con el entonces alcalde Isidro Rodríguez Plaza a la cabeza, defendía que la celebración debía ser el martes, como así estaba estipulado, mientras que la oposición, el PP, apostaba por cambiarla al miércoles para así poder disfrutar de los bailes de disfraces que se organizaban el martes por la tarde, en el Casino o el Círculo Mercantil, y por la noche, en las discotecas, hasta altas horas de la madrugada. Las posiciones estaban muy enfrentadas y hasta varios años después no se cambió la festividad local. Para entonces, las discotecas languidecían y pronto los bailes de Carnaval nocturnos, donde la juventud era la protagonista, pasaron a la historia. Hoy los Carnavales son distintos, más familiares y con un ambiente diferente. Eso sí, el entierro de la Sardina sigue siendo uno de los actos centrales, aunque con cambio de ubicación, ya que hace años la comitiva se dirigía hasta el parque de El Inestal, seguido por una multitud de peñarandinos, que aprovechaban para merendar en aquel paraje, hoy, quizás más solitario que nunca. Era otra época, ni mejor ni peor que la actual, simplemente distinta… pero hay que sacar una conclusión y es que el Carnaval sigue vivo en Peñaranda.
«El Carnaval sigue vivo en Peñaranda»
Francisco Javier Martínez García reflexiona en la firma invitada del día sobre las fiestas de los Carnavales de Peñaranda