Genocidio, masacre, matanza, crueldad, qué más da. Ninguna discusión sobre el término, quita importancia a lo que ha ocurrido y sigue sucediendo en Palestina y en otros países como Nigeria, Guinea ecuatorial, Etiopía, Siria, Sudán, etcétera, etc. Todos estos países comparten una misma realidad: son pueblos perseguidos, sometidos y asesinados sistemáticamente. ¿Dónde están los tribunales internacionales? ¿Dónde se defiende el derecho internacional?
Tanto el papa Francisco como actualmente el papa León invitan a los cristianos a no ser insensibles ante tan horrible situación. Las piruetas argumentarias que hacen algunos para no hablar claro y exponer la verdad de los hechos son incomprensibles. Nada es más importante que evitar el sufrimiento ajeno. Ningún interés personal, ninguna ideología es más considerable que la vida de una persona humana.
Me ha sorprendido gratamente la movilización mundial contra la situación del pueblo palestino. Manifestaciones multitudinarias en Inglaterra, Francia, España, Portugal, Grecia, Italia, Alemania, Japón, Indonesia, Brasil, Pakistán, Estados Unidos, etcétera, etc. Todos contra la barbarie.
Son los mismos países que también denunciaron en su día los asesinatos injustifibles de jóvenes israelíes por los terroristas de Hamas. Los habitantes del mundo muestran su hartazgo ante tanta violencia, provocada siempre por situaciones de injusticia.
Hace ya muchos años que alguien nos explicó la importancia que tiene el descubrir las causas que provocan esta injusticia social para poder entender todo lo que sucede a nuestro alrededor. Sin un análisis crítico que contemple una perspectiva histórica, política, económica, social y religiosa , es imposible descubrir la verdad. La polarización siempre nos posiciona contra el otro y de esta manera no avanzamos. La justicia y la paz en el mundo tienen como base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos de todos los seres humanos.
Buenos días, Lauren Sevillano.




