Buenos mediodías, un martes más, desde los micrófonos de COPE Peñaranda. Ayer, escuchaba en esta misma radio el testimonio de un buen amigo, que por voluntad, decidió ponerse al servicio de quien, en estos momentos de tragedia, más lo necesita.
Desde aquel martes 29 de octubre, en las casas, en las calles y en los trabajos se habla de la mala gestión, de la falta de previsión, de los errores cometidos, pero y ¿qué pasa con toda es voluntad, sobre todo, de la gente joven? Está claro que en una situación como esta la voluntad no soluciona la gravedad del asunto, pero sí suaviza en granitos de arena lo que para muchas familias hoy es un mundo. Como bien contaba este buen amigo, un fin de semana no da para todo lo que gustaría hacer, incluso viendo el panorama parece que nunca avanzas, que achicar agua y limpiar un garaje no es suficiente si miras alrededor, pero sí lo es de manera individual para el afectaso.
Se habla de la buena predisposición de la gente joven, sin duda, somos una generación solidaria, cuando se necesita de nuestra ayuda hay ganas de hacerlo, pero en estos momentos, que no se nos olvide, es muy pero que muy importante, una buena organización.
De nada sirve la llegada masiva de voluntarios si no existe una coordinación y un saber responder de manera efectiva. Porque por mucha predisposición, sin un saber hacer, en vez de avanzar, lo que hacemos es entorpecer.
Vera Cotelo