Hay momentos que rompen la rutina de un lugar. Y esta semana, Peñaranda de Bracamonte ha vivido uno de esos. Porque no todos los días te eligen para participar en El Grand Prix, ese programa que lleva años colándose en nuestras casas, haciéndonos reír con caídas imposibles, juegos disparatados y pueblos unidos por un mismo objetivo: pasarlo bien.
Ayer, el equipo del programa llegó a nuestro pueblo… y lo revolucionó. Hubo grabaciones, entrevistas, emoción en el ambiente y muchas, muchas ganas. Porque El Grand Prix no solo busca diversión y entretenimiento: también quiere mostrar la esencia de cada pueblo, su gente, su ambiente… su orgullo.
Y de eso, en Peñaranda, vamos sobrados. Basta con ver la implicación de los vecinos, la sonrisa de quienes participaron, el entusiasmo con el que se vivió esta visita. Porque cuando algo nos une, lo vivimos a lo grande. Con energía, con alegría, con ese espíritu peñarandino que nunca falla. Todavía no hemos pisado el plató, pero ya estamos haciendo historia. Porque esto no va solo de televisión. Va de representar a tu pueblo, de vivir una experiencia colectiva, de sumar recuerdos que quedarán para siempre.
Y estoy segura de que dentro de un tiempo diremos con una sonrisa: “¿Te acuerdas cuando fuimos al Grand Prix?”
Así que… ¡a seguir disfrutando del camino! Porque Peñaranda lo vale. Y lo va a dar todo. ¡Vamos Peñaranda!
Arancha Jiménez