Arancha JiménezCon Halloween a la vuelta de la esquina y el otoño en pleno apogeo, después del huracán Kirk de la semana pasada y las lluvias que nos acompañan ahora, a mí lo único que me apetece es pensar en unos buenos planes muy propios de este mes octubre.
Para mí, octubre es el mes perfecto para disfrutar de esta estación del año. Aunque muchos lo ven como un mes triste, con días más cortos y el frío que comienza a calar en los huesos, yo lo considero un mes lleno de magia. No hay mejor excusa que Halloween para disfrutar del cine, de una tarde de peli y manta o de visitar un parque de atracciones con temática de miedo. Incluso asar castañas se convierte en una tradición que nos recuerda lo especial que es el otoño.
A veces, la felicidad se encuentra en lo más simple: hacer lo que realmente nos gusta y saborear esos pequeños momentos del día a día. La verdadera plenitud no depende de grandes gestos, sino de esos pequeños placeres que nos regala la vida, como una tarde relajada, un buen libro o una charla entre amigos. Aprender a querernos, vivir el presente y disfrutar de lo que tenemos es clave para una vida plena. Y, muchas veces, son esos pequeños detalles, como los que nos trae el otoño donde descubrimos la auténtica felicidad.
Arancha Jiménez
