El Parlamento Europeo ha aprobado este miércoles por una mayoría clara (425 votos a favor, 130 en contra y 33 abstenciones) la modificación de determinadas disposiciones de la Política Agraria Común (PAC) para simplificar sobre todo la burocracia que conlleva los agricultores de la Unión Europea y flexibilizar sus requisitos, especialmente los que tienen que ver con exigencias ecologistas.
Concretamente, los agricultores europeos ya no estarán obligados a dedicar una parte mínima de sus tierras de cultivo a superficies no productivas, como las tierras en barbecho. En su lugar, pueden optar, de forma voluntaria, por mantener una parte de sus tierras cultivables no productivas —o establecer nuevos elementos paisajísticos (como setos o árboles) — y recibir así apoyo financiero adicional a través de un régimen ecológico que todos los Estados miembros tendrán que ofrecer en sus planes estratégicos de la PAC.
Los estados miembros también tendrán mucha más flexibilidad a la hora de establecer lo que definen como períodos sensibles, y las prácticas permitidas para cumplir este requisito, dependiendo de sus condiciones nacionales y regionales, y en el contexto de la creciente variabilidad meteorológica.
Además, los agricultores de la Unión Europea podrán cumplir la normativa de rotación de cultivos optando por rotar o diversificar sus cultivos en función de las condiciones a las que se enfrenten y si su país decide incluir la opción de diversificación de cultivos en su plan estratégico de la PAC. El Parlamento Europeo asegura que la flexibilidad para llevar a cabo la diversificación de cultivos, en lugar de solo la rotación de cultivos, permitirá a los agricultores afectados por sequías periódicas o precipitaciones excesivas cumplir más fácilmente este requisito.
Por lo que hace a los controles, las pequeñas explotaciones de menos de diez hectáreas estarán exentas de las avaluaciones y sanciones relacionadas con el cumplimiento de los requisitos de condicionalidad. Esto reducirá significativamente la carga administrativa relacionada con los controles para los pequeños agricultores, que representan el 65 por ciento de los beneficiarios de la PAC.
Cabe destacar que, desde el inicio de las protestas de agricultores, la Unión Europea fue capaz de aprobar a una velocidad muy excepcional la reforma de la PAC, sobre todo si se tiene en cuenta que los trámites de las instituciones europeas se suelen alargar en el tiempo. En este sentido, el hecho que las siguientes elecciones europeas sean el próximo 9 de junio ha tenido que ver.