La Semana Santa ya se siente en el ambiente. Los costaleros comienzan a prepararse, afinando sus pasos con cada levantá, mientras la banda nos deja escuchar sus primeras notas en los ensayos. Las cofradías trabajan con esmero, ultimando cada detalle, porque la cuenta atrás ha comenzado y con ella, también el compromiso de quienes mantienen viva la tradición.
Porque la Semana Santa no solo se vive en los días de procesión, también se siente en cada momento previo, en cada esfuerzo de quienes dedican su tiempo y corazón para que todo esté listo.
En este espíritu de entrega, la Cofradía Peñarandina de la Vera Cruz ha organizado una torrijada solidaria para este domingo con el fin de recaudar fondos para la reparación urgente de la cubierta de la Iglesia de San Luis.
Será una ocasión perfecta para disfrutar de este dulce tan típico de la Cuaresma y la Semana Santa, pero, sobre todo, para demostrar que cuando se trata de preservar nuestro legado, Peñaranda siempre responde.
Porque la Semana Santa es más que tradición. Es unión, esfuerzo y comunidad. Y con pequeños gestos como este, seguimos asegurando que su esencia perdure generación tras generación.
Arancha Jiménez