Suele ocurrir que la población es la última en enterarse de los acontecimientos más importantes que afectan a la organización económica y social.
Tal es así que todas las crisis, incluso la pandemia, es el último a tener en cuenta.
Es decir, somos los últimos en la cadena de toma de decisiones, comunicación e información, en las fuentes del poder.
De esta manera podemos ser absolutamente ignorantes de lo que está ocurriendo en estos momentos y que vamos a sufrir horas, días o semanas después.
Esto es lo que está ocurriendo en estos momentos, con la grave crisis financiera que se está desenvolviendo, y, a la que le prestamos, tal vez, poca atención.
El hecho de que Estados Unidos haya hecho la compra mayor de su historia de oro y haya declarado como reserva federal el Bitcoin y los movimientos en la bolsa en torno a «Los 7 magníficos», no debían dejarnos indiferentes.
Pero tenemos poca formación y poca información.
En fin, que será como siempre, que seremos los últimos, pero ya sabemos que los últimos serán los primeros….al borde del abismo.