Todo comienza con la impunidad.
Cuando el pueblo puede soportar cualquier hedor y pestilencia.
El atrofiamiento del sentido de la Virtud tiene su origen en la gula, generada durante décadas, de los sentidos más básicos y animales, que sólo quieren pan y circo.
Anestisiado el espíritu crítico que nace de la verdadera libertad de pensar y razonar, que sólo surge de una vida virtuosa.
Quien logra ser invisible al juicio de la Justicia en la Verdad es que ha logrado ser el tuerto en el reino de los ciegos.
Y así nuestra sociedad más cercana, nuestros vecinos y amigos se convierten en ciegos, sordos e insensibles robots que con una sola neurona solo saben ver lo que el líder dice que ve y oír lo que el líder dice que oye.
Anestesiados, ciegos y sordos, soportan lo que sorprendentemente sería motivo de expulsión del rebaño cuando es el lobo el que lo dirige.
Ya ocurrió en el siglo XX con Alemania, China, Rusia , Irán y Cuba y tantos otros puntos del planeta.
La democracia les otorga el poder y vencerán en las urnas, pero no convencerán al hombre y la mujer justa con vida en la VIRTUD. La que buscó Platón, Sócrates, Séneca, Cicerón, Confucio, Tomas de Aquino, Kant y el Maestro de Nazaret, CRISTO.
Julio de la Torre
