«Se agradece parar un ratito, acercarse al calorcito y recordar que lo sencillo también se celebra»

Buenos mediodías, un martes más, desde los micrófonos de COPE Peñaranda. Un martes que huele a otoño. Ese olor a hojas secas, a humo…y, cómo no, a castañas asadas. Porque sí, amigos, llega el Magosto, una de esas tradiciones que nos recuerdan que el frío también puede ser motivo de fiesta.

Dicen que viene de los antiguos celtas, que encendían hogueras para celebrar el final de las cosechas. Hoy, el espíritu sigue igual: brasa, comida y gente alrededor. En Galicia, las plazas se llenan de risa y vino nuevo; en Asturias y Cantabria, no faltan las gaitas ni la sidra…Y en Salamanca, sobre todo en las zonas de la Sierra de Francia, la tradición sigue viva: castañas, embutido, vino y ese ambiente de pueblo que te atrapa.

El Magosto es de esas fiestas que no necesitan grandes cosas, a veces basta con una buena compañía. Y, en tiempos donde todo va a la velocidad de la luz, se agradece parar un ratito, acercarse al calorcito y recordar que lo sencillo también se celebra.

Así que ya sabes: este otoño, si hueles a castañas y oyes risas…acércate. Seguro que hay un Magosto esperándote.

Feliz martes, Peñaranda.

Vera Cotelo