La investigación es una herramienta fundamental para el progreso del ser humano, ya que permite descubrir y aplicar nuevos conocimientos en beneficio de la sociedad. A lo largo de los siglos, los avances científicos han sido clave para transformar nuestras condiciones de vida, desde la electricidad y los antibióticos hasta las tecnologías digitales.
Algunos investigadores nos dedicamos a estudiar cuestiones relativas a las Humanidades, con el propósito de conocer más nuestro pasado, de no repetir los errores realizados por las sociedades pretéritas y de visibilizar aquellos personajes que fueron fundamentales en algunos logros pero que, por razones diversas, no disfrutan de la relevancia ni del recuerdo que merecen. Sin embargo, hoy quiero subrayar la importancia en la investigación en torno a las Ciencias, en general, y a las Ciencias de la Salud, en particular, por desempeñar un papel crucial en la mejora de la calidad de vida de las personas.
La investigación en Ciencias de la Salud permite, entre otros logros, desarrollar tratamientos y métodos de diagnóstico, prolongar la esperanza de vida y combatir enfermedades que antes eran incurables. Todo ello es el resultado directo del trabajo científico. Sin embargo, es importante que la Administración aumente la inversión para hacer frente a los nuevos retos y a las numerosas enfermedades que, aún a día de hoy, están a la espera de una cura.
Valoremos la importancia de la investigación científica todos los días del año y también hoy, 24 de septiembre, fecha en que se conmemora, cada año, el Día Internacional de la Investigación en Cáncer. Sin investigación, el conocimiento se estanca y, con él, también se paraliza el avance del ser humano.
Virginia Sánchez Rodríguez