administradorBuenos días,
Buenos días, «es la Historia, necios; es la Historia». Pero no quieren darse cuenta. No el interesa a tanto mediocre que nos mal gobierna. «De las mejores Villas, Peñaranda en
Castilla», dice al famosa frase histórica. Qué queda de eso; pues casi nada. Veamos.
Esta última semana nos han hecho llegar nuestros gobernantes, por activa y por pasiva, el propósito de dedicar más esfuerzos a que nuestros jóvenes y adolescentes mejoren en sus
conocimientos de Lengua y Matemáticas. ¿Y la Historia pá cuando? Pues nada, como el que ve llover. El Informe PISA ha sido demoledor, pero lo de saber quiénes somos y no
olvidar de dónde venimos, no interesa. La Historia mundial, nacional o local, mejor que se olvide, no nos vaya a dar por pensar y liemos alguna. Ya se sabe que un pueblo ignorante,
es un pueblo dócil y manejable. ¡Pues no señor, yo me niego a eso! y defiendo con furia la Historia, nuestra Historia, comopuntodepartidade todo lo demás.
¡Pero vamos a ver!
Nuestros pueblos se quedan sin gente, ojo, Peñaranda también, que no nos engañen, que estamos bajando población y así empezaron los que ya no cuentan con cura, médico,
veterinario, ni maestro, entre sus vecinos. Tampoco hay niños. Tan solo quedan los viejos, como fieles testigos de la tribu aniquilada. Yasentimos, ynos conformamos, iqué le
vamos a hacer!, Yasí nos va. Daros una vuelta, un día de estos, por Malpartida, Salmoral o Santiago de la Puebla, por citar sólo algunos ejemplos próximos. ¡Veréis que alegría! ¿Por
qué se fueron tantos y por qué siguen yéndose? Muchos pueblos de Salamanca y Zamora son auténticos fantasmas en el paisaje castellano. Dicen los políticos de moqueta que son
provincias pobres, míseras. ¡Qué cabritos! Tendría que utilizar el superlativo, pero a través de las ondas queda feo. Mentiras y más mentiras.
Mirad. Cuando Castilla era Castilla y producía más del 20% de la energía eléctrica del país en sus centrales . ¿qué percibía a cambio?: pobreza, menosprecios e insultos. Esa misma energía eléctrica es la que abastecía los altos hornos de Bilbao y las fábricas de Barcelona. En Castilla no se podían instalar industrias. ijá! Nos han hecho pobres a la fuerza. Otro
ejemplo. Una pequeña industria en Castilla, hace veinte años, pagaba de impuestos 12.000 euros al año. La misma industria, en el País Vasco o Cataluña, apenas paga 1.500.
¿Solución? La industria se marcha a la «sometida periferia». Ylos que en ella trabajan también. Si falta, trigo, vino o corderos, se hacen importaciones de choque para que no
suban los precios al consumidor. Pero los piensos, maquinaria y fertilizantes, que no dejan subir, año tras año, llevan a la quiebra a los agricultores y ganaderos, mayormente
castellanos, claro. Hace 50 años, un campesino pagaba unos zapatos alicantinos con diez kilos de trigo. Hoy necesita mil kilos de trigo. ¡La cosa ha degenerado tanto que se
necesitan 3 kilos de trigo para comprar una bolsa de pipas!. Ytodo igual. La solución es compleja pero creo yo que habrá que comenzar por conocer nuestro propios entresijos.
Seguimos olvidando la Historia, por tanto, estamos condenados a protagonizarla de nuevo. Si la cosa no cambia, tendremos que resucitar al Cid Campeador, a ver si así…
O a los Comuneros. Ya veremos. En fin. hasta otro día.
