¿Qué nos ha pasado?

Marzo de 2020. El Covid-19 provoca la necesidad de realizar una ‘cuarentena’ de unos meses en nuestras casas sin poder salir.

Fueron sin ninguna duda días y semanas trágicas pero donde hubo actos de solidaridad y de bondad humana que hacia tiempo que no se veían a tan gran escala, pero también entre vecinos. Traspasaba países, la humanidad parece que se unió de manera increíble contra una misma causa.

Desde 2020, numerosos y crecientes conflictos en África, tanto entre países como entre compatriotas, a pesar de que eran permanentes ya antes de esa fecha. Guerra civil en Birmania (Asia) con más de 13.000 víctimas en 2023. Invasión rusa de Ucrania con el posterior conflicto que se mantiene hasta hoy estancado incluso, más de 100.000 muertos totales aunque probablemente sean más por no saber realmente la veracidad de los datos. Y guerra en la franja de Gaza entre Israel y Palestina. ¿Que nos ha pasado? Qué corta es la memoria y qué corta es la paz cuando atacan tu orgullo y los intereses de unos pocos que no están en los campos de batalla precisamente.

La noticia de estos últimos días es que hay un nuevo componente a tener en cuenta, Irán. Son hechos indiscutibles que Israel atacó el consulado iraní en Siria, muriendo 7 personas, entre ellas un alto mando de una Guardia iraní. Tras esto, Irán ha tomado venganza y ha lanzado una gran operación con alrededor de 300 proyectiles a Israel, que asegura que ha detenido casi de manera total. También es necesario decir que Estados Unidos y Reino Unido han intervenido a favor de Israel para repeler el ataque y que se supone que Irán no va a actuar con nuevas agresiones a Israel. Esto último indudablemente pone en evidencia que estamos en un conflicto regional, pero con escala, ayuda, influencia y posibilidades de conflicto mundial.

Ante esto, todas y cada una de las personas miramos atónitas, no damos crédito. Hoy más que nunca es necesario informarse, no hablar sin conocer realmente lo que está ocurriendo. Es necesario, como opinión personal, no posicionarse. La única posición que debe adoptar la humanidad es en contra de la guerra, de esta y de cualquier otra y seguramente nos falte espíritu reivindicativo en ese aspecto. En una guerra, no hay bandos buenos y malos. Por ello, pongamos todos esa solidaridad que hemos demostrado tener contra la adversidad, y pensemos ¿que nos ha pasado?