En Peñaranda de Bracamonte, tenemos el privilegio de contar con un ropero social, una iniciativa que refleja la solidaridad y generosidad de todos nuestros vecinos. Personas de toda la comarca donan ropa, contribuyendo a mejorar la vida de aquellos que más lo necesitan. Este acto de solidaridad es vital para muchas familias y personas que atraviesan dificultades económicas.
Los voluntarios que dedican su tiempo y su esfuerzo en este ropero desempeñan un papel muy importante. Se encargan de ordenar y clasificar las prendas, asegurando que todo esté en buenas condiciones para su reutilización. La única petición que hacen a los donantes es que la ropa se encuentre en buen estado, de manera que aquellos que la reciban puedan utilizarla con dignidad y comodidad.
Gracias a este proyecto, muchas personas han visto mejorar sus condiciones de vida. Cada prenda donada lleva consigo una esperanza renovada y una muestra de la generosidad humana. El ropero social no solo ofrece ropa, sino también una segunda oportunidad para quienes la reciben.
Este éxito es posible gracias a la colaboración de toda la comarca de Peñaranda: desde los donantes, que con generosidad ofrecen aquello que ya no usan, hasta los voluntarios, cuyo trabajo hace que todo funcione. Sin la solidaridad y el apoyo de todos, nada de esto sería posible.
Arancha Jiménez