Fernando HernándezLa música procesional tiene un lugar privilegiado en la tradición cultural de Peñaranda. Esta rica manifestación artística, acompañada de fe, no sólo marca el compás de las salidas penitenciales de cada una de las hermandades de nuestra ciudad, sino que también actúa como un vehículo de emociones y recuerdos que unen a la feligresía de este gran municipio.
Actualmente las marchas procesionales han evolucionado a pasos agigantados, adoptando influencias diversas que han enriquecido su repertorio. Algunos artistas prefieren componer obras clásicas para no perder la identidad característica de la Semana Santa, sin embargo, otros apuestan por incluir motivos contemporáneos en sus piezas musicales. La música procesional ha sabido adaptarse, manteniendo al mismo tiempo su esencia y su carácter devoto.
La música que acompaña a las procesiones en Peñaranda se ha convertido en un elemento necesario y fundamental, ya que además de hacer su papel de acompañamiento instrumental; es una manifestación profunda de sentimientos. Las melodías, a menudo solemnes y cargadas de significado, crean una atmósfera de reverencia y reflexión.
Una de las joyas de la música procesional en Peñaranda es, sin duda, su banda de música; la Banda de Cornetas y T ambores de la Hermandad de Cofradías. Una banda a la que admiro notablemente y que lleva una larga trayectoria en la Semana Santa Peñarandina. La dedicación de sus talentosos músicos, que comparten su pasión musical de forma voluntaria, refuerza el sentido de comunidad y pertenencia.
La Cofradía de Nuestra Señora de la Esperanza ha sido la primera en traer una Banda de Música, la cual contiene una plantilla instrumental innovadora para la Semana Santa de nuestra ciudad.
La música procesional enfrenta ciertos desafíos. La falta de recursos, la disminución de la implicación juvenil; a los cuales animo a participar e introducirse en el mundo de la música en general, y la necesidad de renovar el repertorio son cuestiones que requieren atención.
La música procesional en Peñaranda es un reflejo de la cultura, la historia y la identidad de su gente. En un mundo en constante cambio, es vital preservar y promocionar esta riqueza cultural, asegurando que siga resonando en los corazones de los peñarandinos y en los visitantes que llegan a conocer esta hermosa tradición. La música no solo acompaña a las procesiones y a su solemnidad; es un canto a la vida, un legado que merece ser valorado y disfrutado por las futuras generaciones.
Fernando Hernández Castilla.
