La España vaciada, los pueblos solitarios, los que ni tiene ni Bar, tan necesario que es un bar como lugar de encuentro del personal, la forma mínima de socializar, de compartir juegos de mesa de los mayores, de verse las caras, de conversar etc…Un Bar, por favor, sólo un Bar.
No hay gente en nuestros pueblos, cada vez menos. Pero, qué hacen nuestros políticos para solucionar este gran problema de la soledad rural. Yo diría que nada, más al contrario, quitan medios de transporte para comunicarse con la ciudad, quitan entidades bancarias (privadas eso sí), aflojan todo lo posible la sanidad cuando en el envejecimiento de nuestros pueblos es la particularidad más evidente. Los servicios sociales que dependen de quienes gobiernan están al mínimo.
Eso sí, para fiestas lo que haga falta, circuitos de entrenamiento subvencionados para que todo luzca perfecto ahora, cuando llega el verano. Cuando los que se fueron hace muchos años regresan a la nostalgia de su nacimiento. Es decir, pan para hoy y hambre para hoy también porque el verano pasa y los problemas en los servicios básicos permanecen.
Y seguimos quejándonos,
Buenos días.