Hay varias frases relacionadas con las nuevas generaciones que se ha repetido durante mucho, demasiado tiempo. Expresiones como “¡Vaya juventud!”, “¡qué perdidos están!, “no tienen interés por nada”, “¡ay que ver con la juventud de ahora!”… Estos mantras tan negativos, que poco aportan al desarrollo juvenil, muchas veces se lanzan al aire con la fuerza de prejuicios, sin fundamento. Pero hay ocasiones en las que la realidad nos despierta y nos saca del error en el que estábamos sumidos.
En mis clases en la Universidad, año tras año, los alumnos me demuestran lo preparados que están, las ganas que tienen de progresar y de colaborar a mejorar la sociedad y los férreos valores que, realmente, atesoran. Estos últimos días, este baño de realidad lo hemos podido ver todos en masa, con palas, cubos y barro hasta las rodillas.
Porque la juventud sí tiene valores, sí tiene fuerza para avanzar, sí tiene el empuje necesario para mover el mundo y tratar de superar catástrofes como la DANA de hace unos días. Por eso, deberíamos revisar esas frases tan manidas y desactualizadas… deberíamos decir con orgullo “¡Vaya juventud, qué orgullosos estamos de ellos!”.
Virginia Sánchez Rodríguez