«Caminemos juntos hacia una igualdad social, la cual solo se logrará con educación, respeto y unión»

Elena Rodríguez Martín reflexiona en la firma invitada del día sobre la igualdad entre hombres y mujeres coincidiendo con el 8M
10 de marzo de 2025 - 1:55 pm

Hace unos años, la filósofa Simone de Beauvoir dijo: “No se nace mujer, se llega a serlo”, una frase que, a día de hoy, todos deberíamos tener muy presente, pues parece que algunas se están olvidando de ser mujeres. Y sí, esta vez no digo “nos estamos” porque, en esta ocasión, y probablemente en desacuerdo con muchas personas, yo no me siento identificada con todas las masas de mujeres que salen a la calle a gritar.

Y es que creo que hay un grupo de mujeres que se encuentran en la sombra. Y no hablo de todas aquellas que sufren en silencio la violencia machista, sino de todas aquellas que, a pesar de estar en contra de todo tipo de violencia machista y de buscar la igualdad que falta en este mundo entre hombres y mujeres, no se sienten identificadas con los movimientos que salen hoy a las calles.

Tal vez se haya olvidado el significado de la palabra “feminismo”. Probablemente, a estas alturas, incluso haya cambiado. El feminismo nació en una sociedad en la que las mujeres carecían de derechos y estaban destinadas únicamente a cuidar de sus hijos y a seguir unas reglas para ser buenas esposas. Entonces, las mujeres luchaban por la igualdad, por tener los mismos derechos que los hombres, por poder vivir sin depender de un hombre que las autorizase para cualquier decisión que tomaran.

La lucha y los objetivos eran claros: todas pedían lo mismo, todas eran una, juntas caminaban hacia una sociedad en la que no permanecieran en la sombra. Algunas, incluso, se quedaron sin ningún derecho a nada, pues murieron defendiéndose. Y ahora… ¿acaso estas mujeres no consiguieron nada? Sí, tal vez haya países en los que la mujer ni siquiera es considerada persona. Y sí, la sociedad sigue siendo machista, a las mujeres se las sigue violando y algunas aún viven en la sombra.

Pero se nos olvida que, cuando todo esto empezó, se nos encarcelaba o mataba por salir a la calle a gritar. Ahora podemos hacerlo libremente. Tal vez sí, esas mujeres sí que consiguieron algo: consiguieron ser MUJERES y consiguieron que nosotras sí hayamos podido nacer siéndolo.

Desde 1977, el 8 de marzo fue declarado el Día Internacional de la Mujer, un día en el que todas deberíamos estar unidas, salir a las calles a gritar que somos mujeres, que nos sentimos orgullosas de serlo, que no, no nos vamos a callar ante las desigualdades ni ante la violencia y que vamos a luchar siempre por todas aquellas que aún no han logrado tener derechos y por las que nunca lo lograron.

La lucha se consigue unidas, con respeto, con igualdad. El hombre no es el enemigo de la mujer, el machismo sí. Además, nos estamos convirtiendo en nuestras propias enemigas, pues parece que cada una camina en un rumbo diferente y, en la sociedad, ya no se sabe ni qué se está pidiendo.

Yo soy mujer, y sí, tengo miedo cuando me voy sola a casa. Y sí, alguna vez he sufrido y me han hecho sentir inferior. También he sido testigo del sufrimiento de otras mujeres y siento una gran tristeza al ver que no todas hemos llegado a tener un lugar en el mundo.

Yo soy mujer y lucho cada día por cumplir mis sueños. Soy mujer y me visto para mí, pero me encanta que, antes de salir por la puerta, mi padre me diga: “Vas muy guapa”. Soy mujer y lo soy también gracias a un hombre, porque la mujer no depende de un hombre, pero lo necesita, al igual que él necesita a una mujer.

Permanezcamos unidas y gritemos juntas. Pidámosle al hombre que se una a nuestra lucha y no lo apartemos menospreciándolo. Caminemos juntos hacia una igualdad social, la cual solo se logrará con educación, respeto y unión.

Elena Rodríguez Martín.

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