Un grupo de jóvenes vinculados a la acción pastoral de las Hijas de la Caridad han vivido esta Semana Santa una Pascua rural en las parroquias de Aldeaseca de la Frontera, Bóveda del Río Almar y Peñaranda de Bracamonte. Los jóvenes han llegado provenientes de diferentes lugares como Madrid, Valencia, Ávila, o Arnedo, y han estado conviviendo estos días en el Colegio La Encarnación, de las Hijas de la Caridad en Peñaranda.
La postulante a Hija de la Caridad, Saray Almazán, ha explicado que durante estos días han estado participando y colaborando en diferentes celebraciones religiosas. Por ejemplo, han estado rezando laudes en la parroquia de Peñaranda, o motivando los rezos del Vía Crucis. También han participado en las celebraciones litúrgicas que han tenido lugar en Aldeaseca o Bóveda.
Una parte importante de esta Pascua rural ha sido también la convivencia entre los propios jóvenes. En este sentido, Saray ha destacado la buena acogida que han tenido por parte de la Comunidad de las Hijas de la Caridad, así como de las comunidades parroquiales.
Saray ha explicado que «ha sido una Pascua muy intensa y muy de Dios. Porque la experiencia de compartir con las distintas comunidades de Aldeaseca, Boveda y Peñaranda nos ha hecho sentirnos Iglesia». «Muy importante ha sido vivir esta Pascua en clave de servicio, que es algo que para el carisma de las Hijas de la caridad es fundamental» comenta esta postulante.