Miguel Navarro
Los vecinos de Cantalpino han podido hoy después de casi un año beber el agua que sale de los grifos de su casa. El Ayuntamiento ha informado que según la última analítica el agua es apta para el consumo humano por lo que los cantalpines ya pueden usar el agua del suministro municipal para beber o hacer comidas.
Durante casi un año, los vecinos no han podido realizar este gesto después de que en unos análisis rutinarios se detectara una concentración de metolacloro superior al límite permitido. Todo apunta a que este hecho se ha producido por una filtración de restos de herbicidas en las corrientes de agua. Después de que se corrigiera esta situación, comenzaron a dar altos los niveles de nitrato, por lo que tampoco se podía consumir el agua.
Durante este tiempo, el Ayuntamiento ha puesto a disposición de los vecinos el reparto de agua potable. También ha limpiado los depósitos, y estudiado posibilidades para mejorar la calidad del agua. La solución definitiva pasaría por la creación de una planta de osmosis que tendría un coste superior a los 120.000 euros.
El alcalde de Cantalpino, Manuel Hierro, ha mostrado su preocupación porque los niveles de metalocloro vuelvan a ser superiores a los indicados cuando llegue la temporada de fertilización de los campos de maíz.
