Ana PlazaBuenos días, oyentes. Hoy vamos a hablar de ese gran negocio llamado acuerdo UE-Mercosur. Un trato brillante… para otros, claro, porque para nuestros agricultores, ganaderos y, sí, también para ustedes, los consumidores, es un auténtico desastre.
Imaginemos esto: nos llenan los supermercados de productos que llegan desde el otro lado del Atlántico, cultivados con pesticidas prohibidos aquí, criados sin las estrictas normas que tanto nos enorgullecemos de imponer. Eso sí, más baratos. ¡Qué ganga! Pero, ¿a qué precio? ¿A costa de nuestra salud? ¿De nuestra economía rural? ¿Del futuro de nuestros campos?
Estos productos vienen de miles de kilómetros de distancia, dejando una huella de carbono monumental. ¿No era el cambio climático nuestro gran enemigo común? Pero claro, parece que cuando se trata de llenar los supermercados con carne barata y frutas brillantes, la preocupación por el planeta se queda en casa. Eso sí, aquí seguimos exigiendo a nuestros agricultores reducir emisiones, invertir en sostenibilidad y producir con estándares de calidad altísimos. La doble moral, servida en bandeja.
Pero no se equivoquen el acuerdo UE-Mercosur, de aprobarse no solo afecta a agricultores y ganaderos, también te afecta a ti y tú familia. Porque mientras tu dieta, tu mesa,… se llena de productos cultivados con pesticidas prohibidos en Europa o transportados en condiciones dudosas, nuestra salud y la economía rural se deterioran. Y lo que es peor: dejamos abandonados a nuestros productores, los que de verdad cuidan de nuestra tierra, de nuestro medioambiente, de nuestros pueblos,… y nos garantizan alimentos seguros.
Cuidar de los nuestros no es un eslogan vacío. Es proteger a nuestras familias y a quienes trabajan para alimentarlas, aquí, en casa. Así que la próxima vez que llenen su carrito, pregúntense: ¿estamos cuidando de los nuestros o estamos mirando hacia otro lado mientras hipotecamos el futuro de todos?
Amigos cada elección en la compra es una decisión sobre nuestro futuro. Y el de los nuestros.
Ana Plaza
