Alviés y el traspiés.
Hablar bien y decir las cosas claras parecen ser avales suficientes para lograr el apoyo popular.
Características iniciales de los dictadores y autócratas del siglo XX que tanto dolor causaron a Europa.
Que llegue al Parlamento Europeo un voceras de primera no le hace un vocero de calidad.
Las ideologías elaboradas dan paso a panfletos como idearios que resumen los problemas de la vida en simples y sencillas formulaciones verbales.
Ante tal panorama de oferta sucumben las mentes menos críticas y más criticonas, rabiosas y demagogicas que construyen con un simple:»Lo que yo haría…» sin humildad, con gran soberbia y vanidad.
Un ejército de inconscientes e irresponsables comienzan a levantar banderas para asaltar el poder y desde ahí construir algo deshaciendo todo.
La partitocracia ha muerto y surge el lider, la comunidad y el movimiento, nuevos formatos de generar votos para ganar elecciones gracias al gobierno de lo algoritmos y los altos niveles de comunicación social de las redes sociales en Internet.
Hoy comienza un nueva etapa. Alviés, es sólo un traspiés.