La vida en sus manos

En apenas un mes, nuestros alumnos de 2º de Bachillerato se enfrentarán a los exámenes de selectividad. Será noticia en todos los medios, nacionales y locales. Les quedan treinta días de esfuerzo, entrega, estudio y comprensión. Un trabajo arduo, como seguro no han hecho hasta ahora. Cuatro semanas de transición a una vida casi adulta en las que empiezan a experimentar que su vida está realmente en sus manos.

Son momentos duros, de entrega y sacrificio. Y no les será fácil, como tampoco lo fue para nosotros en el pasado. Y como tampoco es fácil, en general, la vida adulta: con responsabilidades y tareas que se agolpan una tras otra: hijos, pareja, trabajo, recados, cuidar de la casa, el taller, el médico…

Lo más duro que tiene por delante nuestros alumnos de 2º de Bachillerato no son sus exámenes, si no descubrir que la vida es agotadora. Porque vivir la vida es un constante aprendizaje, un entrenamiento continuo y, al mismo tiempo, una prueba que no acaba. Pero más allá de todo ese esfuerzo y agotamiento, ahí es donde cada uno puede llegar a conocerse, a descubrirse a sí mismo y empezar a elegir con personalidad. Ojalá nuestra sociedad dejara de premiar y enaltecer lo cómodo y rápido, porque tras ello solo se esconde un vacío incapaz de dar sentido a la vida.