La I Fiesta de la Mancomunidad, celebrada en Cantaracillo, ha destacado los valores de la vida en los pueblos. El alcalde de Cantaracillo, Juan Carlos Martín, ha destacado que «estas celebraciones nos hacen sentir vivos y necesitamos los apoyos de otras instituciones para tener todos los servicios necesarios y con la mayor calidad». El primer edil cantaracillense ha comentado que esta fiesta es «un día de fraternidad, de hermandad y de reencuentro». «Con esta clase de eventos podemos crear nuevas costumbres de convivencia y hermandad» ha añadido.
Por su parte, la presidenta de la Mancomunidad, Eva López, ha subrayado «la importancia de la unidad y la colaboración de los pueblos». Para López esta fiesta «es una gran oportunidad para demostrar que los pueblos y los vecinos no estamos dispuestos a callarnos y apagar nuestra voz. En los pueblos hay oportunidades, hay talento y hay calidad de vida, y también fiestas como estas».
El vicepresidente de la Diputación de Salamanca, David Mingo, se ha encargado de inaugurar la I Fiesta de la Mancomunidad, instando a los municipios a «seguir unidos y defendiendo lo nuestro, su valor, y defendiendo nuestra cultura».
La fiesta de la Mancomunidad ha arrancado con un taller de reciclaje de papel. Tras la recepción de autoridades y la degustación de productos de la tierra, ha habido un taller de queso a cargo de Carlos Navas. Por otro lado, unas 400 personas han compartido una gran paella.
Por la tarde, se ha celebrado un bingo solidario con grandes premios a favor de la Asociación Aryadna, y un parque infantil con castillos hinchables y juegos para niños. Una presentación gastronómica con un showcooking con productos de Salamanca en bandeja, una degustación de patata asadas a cargo de Asedian y la discoteca móvil Última fase han completado esta I Fiesta de la Mancomunidad.